Cuerdas para el Alma

Magnífico regalo el que recibimos los coloneses en el 234 aniversario de la fundación de nuestros pueblos gemelos, por parte de la Alcaldía, el pasado 23 de marzo.

Magnífico regalo el que recibimos los coloneses en el 234 aniversario de la fundación de nuestros pueblos gemelos, por parte de la Alcaldía, el pasado 23 de marzo. Un batallón de jóvenes músicos merideños rebosantes de energía y talento nos transportaron por espacio de 90 minutos al lugar donde habita la paz y la alegría en nuestro ser. La hermosa ejecución de las cuerdas en los distintos instrumentos de la Orquesta Sinfónica de Mérida nos permitió llegar a un lugar de encuentro, a los numerosos pobladores que aquí compartimos nuestras fugaces vidas y que, aceptamos la invitación. Música que lima asperezas, música mágica que lubrica los recodos maltratados del alma por el trajinar diario. En fín, música que ilustra y nutre, que no despierta bajos instintos ni pasiones malsanas y que tampoco es la elegida por los parlantes que a todo volumen transitan nuestras calles o la reproducida en los locales nocturnos con luces marginales y propaganda de licor en su entrada ¡Acertadísimo regalo! Bravo para el pueblo que asistió y se mostró interesado por el gran espéctaculo.

El recorrido musical trazado por los dos directores de la juvenil orquesta nos llevó por conciertos de compositores clásicos cuya música nos parece distante o ajena, pero también, por compases más cálidos o tropicales. Estos últimos, al estar más cercanos a nuestra tradición cultural, arrancaron aplausos emotivos de los concurrentes. No podía faltar nuestro Pajarillo y el Alma Llanera para cerrar este inusual regalo dado generosamente a los coloneses. La animación de los asistentes hizo que el director de la orquesta optara por repetir dos composiciones. Que el Mambo se antepusiera, en las repetidas, a nuestro Pajarillo y El Alma Llanera fue algo que no logré entender . ¡Primero lo nuestro!

La idea de que en tan sólo una semana se estará realizando el primer concierto de la Orquesta Sinfónica local es muy esperanzadora. Esta obra, que está siendo tutoreada por el Sistema de Orquestas Sinfónicas del país, facilita la labor de la escuela en el desarrollo de los contenidos programáticos en las áreas de Educación Estética, Educación Física y Sociales. Hacer que el estudiante conozca las raices de la tradición musical de su región y del país, para tener sentido de pertenencia, es uno de los grandes retos que la escuela tiene planteados en los programas de estudio. Por falta de preparación de los docentes, por indiferencia, por ignorancia o porque algunos creen que el desarrollo de las artes en la escuela "es opcional" y no obligatorio, como lo establecen los programas diseñados por el Ministerio de Educación, nos ha hecho simplistas socialmente, y por eso contamos con pocos venezolanos destacados en estos campos. Razón ésta, por la que somos tan fácilmente transculturizados por géneros musicales foráneos, que luego reemplazan los autóctonos.

Este movimiento de creación de una orquesta en nuestro pueblo, seguro nos traerá muchas satisfacciones, un clima de enriquecimiento cultural, más paz y tolerancia. Todos los colores producto del cruce de nuestras razas se mezclan en los integrantes de una orquesta y así también los colores de nuestra bandera. Gracias a la Alcaldía por tan buen regalo.